España es el tercer productor mundial de alcachofa, siendo este un cultivo de elevado valor añadido y con una gran importancia en el área de Levante, donde se produce más del 85% de la producción nacional.
Desde el punto de vista del abonado, el cultivo de la alcachofa es altamente exigente en nutrientes y la forma que tiene la planta de conseguirlos depende de factores tales como la variedad, las características del clima, el tipo de suelo, el agua de riego, etc.
ICL Specialty Specialty Fertilizers dispone de diferentes tecnologías de fertilización que permiten adaptarse a los requisitos de cada cultivo y forma de producir de cada agricultor, ofreciendo una fertilización a medida que se ajuste a las necesidades nutricionales del cultivo en cada momento.
En este sentido, ICL cuenta con un catálogo completo de fertilizantes que le permite satisfacer las necesidades de cualquier programa de fertilización para el cultivo de la alcachofa: para fertirrigación con la gama Nutri Liquid de abonos líquidos o la gama Nova de abonos cristalinos hidrosolubles; para aplicación de fondo, con sus fertilizantes de liberación controlada con tecnología E-Max; su línea de fertilizantes Flecotec para el cultivo ecológico, así como una amplia gama de productos para aplicación foliar con la gama Agroleaf.
La fertilización, clave para obtener una buena producción y calidad en alcachofa.
La alcachofa es una planta que presenta un vigoroso desarrollo vegetativo con un elevado nivel de necesidades nutritivas, por lo que el nivel de fertilización juega un papel esencial en la obtención de producciones elevadas y capítulos precoces y de buena calidad.
El nitrógeno absorbido en grandes cantidades por la planta tanto en forma nítrica como amoniacal, tiene una relación directa con el desarrollo vegetativo de la planta y el vigor. Ante todo en alcachofas polianuales (normalmente dos años) hay que aportar las cantidad suficiente para acumular reservas en el sistema radicular.
En este sentido es muy positiva la utilización de fertilizantes de liberación controlada en aplicación de fondo ya que aporta los nutrientes que la planta necesita en todo momento independientemente de las condiciones climáticas y de las necesidades hídricas de la planta. Además de producirse una liberación de forma paulatina se evitan por una parte la pérdida de nutrientes por lavado (ante todo nitrógeno, que puede perderse hasta un 60%) y, por otra parte, se evita que los elementos nutritivos queden bloqueados en el suelo.
Este aspecto es por ejemplo muy importante en lo que respecta a la asimilación del fósforo que en los suelos preferidos por la alcachofa (pH básicos y ricos en cal) tiende a quedar bloqueado en forma de fosfato tricálcico. Esto junto con la mayor eficacia de absorción de los restantes nutrientes incluidos los microelementos, potencia la acumulación en la raíz.
Además, los abonos recubiertos reducen de forma importante la salinidad, aspecto fundamental en las primeras fases de desarrollo de la planta en la que el sistema radicular es muy débil y poco desarrollado, esto nos obliga a regar (y por lo tanto a fertirrigar) poco en las primeras fases de cultivo. Esto hace que sea muy conveniente colocar el abono de liberación controlada cerca de las raíces para que puedan absorber los nutrientes con facilidad.
Si hemos dicho que el nitrógeno es importante, más lo es aún el potasio, esencial para obtener capítulos de buena calidad, además de conferir resistencia a plagas, enfermedades y condiciones ambientales adversas (sequía, heladas, exceso de lluvias, etc…). Los aportes de potasio podrán ir ligados a la aplicación mediante fertirrigación con soluciones a medida Perfect Fit, de la gama Nutri Liquid, o con los equilibrios disponibles para fertirrigación en las distintas gamas (Nutri Liquid, Nova y Solinure).
Para adaptar el abonado a las propias condiciones de producción se presenta a continuación un cuadro con las necesidades nutritivas por tonelada producida y un ejemplo:
Por ello, recomendamos la utilización combinada de fertilizantes solubles y encapsulados.
En cuanto a los productos de liberación controlada mas adecuados para este cultivo serían el Agroblen y el Agromaster.
– Agroblen 15-8-11+2Mg de 5-6 meses de longevidad, o bien el 17-9-8+4Mg
– Agromaster 16-8-16+5Mg+SO3 o bien el 15-5-20+ Mg+SO3
Respecto a fertirrigación, la gama más indicada y eficaz a la hora de aportar nutrientes es Nova, que ofrece fertilizantes solidos de alta solubilidad y pureza. El amplio abanico de productos que ofrece la gama Nova es una de sus características principales, ya que el agricultor cuenta con soluciones específicas para cada tipo de cultivo, pudiendo hacer un programa nutricional a la medida del cultivo de alcachofa, dependiendo de las necesidades de cada agricultor.
Por último, las aplicaciones foliares serán también de gran importancia para evitar carencias severas o cuando están apareciendo. Será un buen complemento sobre todo en los momentos en los que no se pueda fertirrigar por tener exceso de humedad en el suelo.
En este sentido, Agroleaf Power tiene una gama extensa de equilibrios que se aplicarán en función del momento fisiológico de la planta y de la necesidad puntual de los mismos. Recomendamos la aplicación de los siguientes equilibrios para alcachofa:
– Agroleaf power 12-52-5 al inicio del cultivo para favorecer el desarrollo radicular.
– Agroleaf Power 31-11-11 para la época de crecimiento vegetativo.
– Agroleaf Power 15-10-31 para la época de producción.
Será muy importante la aportación de micronutrientes como el Fe (IronGold o Micromax), y de Mn y Zinc para lo que utilizaremos Agroleaf Special o Agroleaf Liquid.