“Un adecuado tratamiento del suelo favorece un buen inicio de cultivo y reduce posibles problemas causados por plagas y enfermedades”, señala el gerente de Ecoculture Biosciences, Ángel Ruiz Serna
Ecoculture Biosciences lleva más de una década siendo una firme aliada de la agricultura sostenible, maximizando los rendimientos productivos de cultivos y minimizando el uso de insumos artificiales y de agua de riego, siendo su tecnología una poderosa herramienta para combatir los efectos negativos que se producen en los cultivos a causa del estrés vegetal tanto biótico como abiótico.
Una de las complicaciones a la que tienen que enfrentarse los agricultores en esta época del año, finalizada la campaña y en vísperas de la siguiente, es la de desinfectar eficazmente y tratar de recuperar los suelos agotados o pobres en materia orgánica.
“Un adecuado tratamiento del suelo favorece un buen inicio de cultivo y reduce posibles problemas causados por plagas y enfermedades a lo largo de la campaña”, señala el gerente de Ecoculture Biosciences, Ángel Ruiz Serna, que añade que “algunos patógenos son capaces de perdurar durante largos periodos de tiempo en suelo, por lo que es de vital importancia realizar una buena desinfección”.
Una de las tecnologías que permite conseguir esta rápida recuperación es Slick, que aumenta la eficacia de los tratamientos de desinfección en hasta un 30%, manteniendo el agua en el suelo durante un mayor periodo de tiempo, y se puede aplicar en todo tipo de suelos y sustratos artificiales para mejorar las propiedades de estos.
Slick es un humectante que mejora la retención de gases que se producen en los suelos y el comportamiento de los mismos, y con su aplicación se evita que estos escapen a la atmósfera con rapidez, proceso este que provoca una disminución de la eficacia de los fumigantes.
Para conseguir esta mejora de entre un 20% y un 30% en los tratamientos de desinfección, la dosis a aplicar en la preparación del terreno es de 2 a 3 l/ha en sistemas de riego por goteo, entre siete y cuatro días antes de la aplicación de los productos fumigantes, aportando agua hasta que el suelo alcance la capacidad de campo. En caso de ser necesario, se podría repetir esta aplicación, a una dosis de 1 l/ha, después de 20 días, siendo conveniente sellar bien el terreno utilizando film plástico.
