LIDA Plant Research sigue afianzando su liderazgo en el campo de las fitovacunas vegetales con una nueva generación capaz de amplificar las señales de defensa de las plantas para un mayor establecimiento de la resistencia sistémica y así, poder combatir mejor contra patógenos y plagas.

La nueva generación de fitovacunas vegetales forma parte de las líneas de investigación llevadas a cabo por la empresa valenciana fabricante de soluciones de alto valor agroeconómico. “Nuestras investigaciones se basan en la selección y estudio de sustancias elicitoras e inductoras que, trabajando conjuntamente y mediante la activación de diferentes rutas, son capaces de optimizar al máximo el potencial de expresión de genes relacionados con las defensas, de manera que la planta disponga de una mayor concentración de proteínas de defensa, mejor distribuidas por toda la planta y, sobre todo que estas proteínas permanezcan más tiempo disponibles y activas”, explica José Ignacio Castillo, Director del Departamento de I+D+i de LIDA Plant Research.

LIDA Plant Research dispone de una gran base de datos de genes relacionados con la defensa de las plantas, tanto de la inmunidad innata como de las rutas hormonales relacionadas con su resistencia sistémica, “lo que nos permite tener un amplio conocimiento del modo de acción de las sustancias activas que analizamos”, señala Castillo. La empresa valenciana cuenta con un laboratorio propio en sus instalaciones con equipos específicos y de alta tecnología, una apuesta por la innovación que marca la diferencia e innovación biotecnológica.

Otra de las investigaciones llevadas a cabo por LIDA es la de verificar la eficacia de las aplicaciones de fitovacunas por vía radicular, mediante el riego por goteo, como método para tratamientos contra enfermedades como el oidio, sobre todo en cultivos como el melón, sandía, calabaza, lo que supondrá un gran avance en este campo por las ventajas que presenta este tipo de aplicaciones.

En cuanto a la defensa contra ácaros e insectos, LIDA Plant Research también mantiene activas diferentes líneas de investigación. “Actualmente estamos estudiando la capacidad de inducir en las plantas la síntesis de sustancias volátiles con capacidad atrayente de depredadores del insecto plaga, así como la síntesis y acumulación de sustancias repelentes o inhibidoras de la alimentación”, detalla Castillo.

Respecto al campo de la bioestimulación, señalar los grandes avances obtenidos en la inducción de genes relacionados con la síntesis de antocianos y carotenoides, lo que se traduce en una mejora en “aspectos tan importantes como la coloración de frutos”.