La nutrición vegetal es uno de los pilares fundamentales para el éxito en cualquier tipo de cultivo
A lo largo de los años, hemos visto un avance en el uso de fertilizantes en general, pero hoy más que nunca los agricultores están volviendo su atención a soluciones más naturales y sostenibles. Entre ellas, destaca el uso de las micorrizas, formadas por hongos que se asocian a las plantas cultivables y que han demostrado ser aliados esenciales para mejorar la absorción de nutrientes y la salud general de las plantas.
En este artículo, profundizaremos en qué son las micorrizas, cómo actúan como fertilizantes y por qué son tan importantes para lograr una nutrición vegetal adecuada. Como Ingeniero Agrónomo, estoy convencido de que integrar las micorrizas en las prácticas agrícolas no solo mejora los resultados en términos de rendimiento, sino que también contribuye a un enfoque más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
¿Sabías que la presencia de las micorrizas en un suelo es usada como un indicador biológico de la salud y la calidad del mismo?
¿Qué son las micorrizas?
Las micorrizas son asociaciones simbióticas entre hongos del suelo y las raíces de las plantas. Esta relación es mutualista, lo que significa que ambos organismos se benefician de la interacción. En esencia, el hongo actúa como una extensión del sistema radicular de la planta, ampliando su capacidad para absorber agua y nutrientes, especialmente fósforo, que es uno de los nutrientes más limitantes para el crecimiento vegetal.
Existen varios tipos de micorriza, pero nos centraremos en los tipos principales dada la importancia económica:
1. Radicular Micorrizas arbusculares (MA): Este tipo es el más común en los cultivos agrícolas. Los hongos forman estructuras dentro de las células de las raíces, lo que permite una transferencia más eficiente de nutrientes. Un ejemplo es Bioradis Sol, un formulado soluble que contiene 5 especies de hongos micorrícicos arbusculares.
2. Ectomicorrizas: Son más frecuentes en plantas leñosas como árboles de importancia forestal, y no penetran las células de la raíz, sino que envuelven las raíces, formando una capa protectora.
3. Micorrizas ericoides: Se forman en plantas de la familia ericaceae, como arándanos y brezos. Los hongos colonizan las raíces más finas y penetran en las células del córtex de estas plantas, permitiendo su adaptación a suelos pobres en nutrientes. Un ejemplo es Bioradis Ericoid, un producto a base de Phialocephala fortinii y Oidiodendron maius, dos especies de hongos micorrícios ericoides
El papel de las micorrizas en la nutrición vegetal
Las plantas necesitan nutrientes esenciales como el nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio, calcio y micronutrientes para crecer y desarrollarse correctamente. Si bien los fertilizantes químicos han sido una solución rápida para suministrar estos elementos, su uso excesivo ha llevado a problemas de degradación del suelo y contaminación ambiental. Hay productos en el mercado, como la línea Bioradis de Bioera, que incorporan en un mismo producto diversas especies de hongos micorrícicos, con propiedades muy interesantes para la nutrición vegetal.
Aquí es donde entran en juego las micorrizas. Dentro de las principales acciones de estos hongos destaca que:
• Mejoran la absorción de nutrientes: Gracias a su capacidad para colonizar grandes áreas de suelo, las micorrizas permiten que las raíces absorban nutrientes que, de otro modo, estarían fuera de su alcance. El fósforo es uno de los principales beneficiados de esta asociación, ya que, aunque está presente en el suelo, no siempre es fácilmente disponible para las plantas dada su escasa movilidad por difusión en el suelo.
• Aumentan la eficiencia hídrica: Las micorrizas no solo mejoran la absorción de nutrientes, sino también de agua, ayudando a las plantas a resistir mejor las condiciones de sequía.
• Promueven la salud del suelo: Los hongos micorrícicos contribuyen a mejorar la estructura del suelo, aumentando su porosidad y facilitando la circulación del aire y el agua. Además, ayudan a la formación de agregados del suelo, lo que protege al ecosistema contra la erosión y a las plantas frente a enfermedades.
• Incrementan la tolerancia a estrés: Las plantas micorrizadas tienden a ser más resistentes a las condiciones adversas, como la salinidad o las enfermedades del suelo.
Micorrizas y fertilizantes: ¿Competencia o complemento?
Una de las preguntas que muchos agricultores se hacen es si las micorrizas reemplazan el uso de fertilizantes tradicionales. La respuesta es que no, las micorrizas no sustituyen a los fertilizantes, sino que los complementan. De hecho, su uso conjunto puede reducir la cantidad de fertilizante necesario, lo que disminuye los costos y el impacto ambiental.
La estrategia general con el uso de productos a base de micorrizas, como Bioradis Sol o Bioradis Solex, consiste en seguir las prácticas habituales de cultivo, o en todo caso con una ligera reducción de la fertilización, y aplicar estos productos microbianos para mejorar la absorción de nutrientes y la tolerancia a diferentes tipos de estrés, siempre con el objetivo de obtener mayores rendimientos.
Las micorrizas mejoran la eficiencia de uso de los fertilizantes, lo que significa que las plantas pueden absorber más nutrientes del mismo fertilizante aplicado. Esto es especialmente útil en suelos donde la disponibilidad de ciertos nutrientes es baja o cuando se trabaja con cultivos que tienen una alta demanda de dichos nutrientes.
Beneficios de las micorrizas para los cultivos.
Los agricultores que han incorporado micorrizas en sus sistemas de producción han observado una serie de beneficios claros:
1. Aumento en el rendimiento de los cultivos: Al mejorar la absorción de nutrientes, las micorrizas promueven un crecimiento más vigoroso de las plantas, lo que se traduce en mayores cosechas.
2. Reducción en el uso de fertilizantes: Como ya mencionamos, las micorrizas permiten que las plantas utilicen de manera más eficiente los nutrientes disponibles, lo que reduce la necesidad de aplicar grandes cantidades de fertilizante.
3. Sostenibilidad del suelo a largo plazo: Al mejorar la salud del suelo y promover la biodiversidad microbiana, las micorrizas ayudan a mantener la fertilidad del suelo a largo plazo, algo crucial para garantizar la sostenibilidad de la agricultura.
4. Mayor resistencia a plagas y enfermedades: Las plantas micorrizadas son generalmente más sanas y tienen mayor capacidad para resistir enfermedades transmitidas por el suelo, así como ciertas plagas. Esta capacidad viene conferida por el hecho de que la penetración del hongo micorrícico desencadena en la planta modificaciones de su metabolismo secundario, una especie de activación de su ”sistema inmunitario”.
5. Mejora en la calidad del producto final: Se ha observado que los cultivos micorrizados no solo crecen más rápido y más fuertes, sino que también pueden tener un mayor valor nutricional y mejor calidad en el producto final, ya sea en frutas, verduras o granos. Esto sucede porque la micorriza modifica tanto el metabolismo primario como especialmente el secundario. Actúa sobre la producción de antioxidantes y regula la síntesis y degradación de hormonas.
Cómo aplicar micorrizas en los cultivos
El proceso de incorporación de micorrizas en un sistema agrícola es relativamente sencillo. Estos hongos pueden aplicarse directamente al suelo o mezclarse con las semillas antes de la siembra. Este sería el caso de los productos Bioradis Plant o Bioradis Seed, respectivamente. También es posible utilizar enmiendas de suelo que ya contengan esporas de micorrizas, con Bioradis Sem, garantizando una colonización eficiente del sistema radicular.
El sistema más utilizado es la aplicación mediante agua, ya sea riego por goteo, drench (también llamada “cacharreo” o pulverización/aspersión. En estos casos, se utilizan productos como Bioradis Sol o Bioradis Solex, formulados para una correcta disolución en agua.
Es importante tener en cuenta que, para lograr una simbiosis efectiva, es necesario que las condiciones del suelo sean favorables. La ausencia de ciertos agroquímicos, como fungicidas sistémicos, pueden ser determinantes para el éxito de la inoculación micorrícica.
Nutrición vegetal y micorrizas: una estrategia para el futuro
El futuro de la agricultura se dirige hacia prácticas más sostenibles y eficientes. La nutrición vegetal no solo implica la adición de nutrientes al suelo, sino también la optimización de su absorción y utilización. Las micorrizas juegan un papel clave en este proceso, mejorando no solo la eficiencia en la absorción de nutrientes, sino también la resiliencia de los cultivos ante los desafíos ambientales.
Al apostar por soluciones como las micorrizas, los agricultores no solo están mejorando el rendimiento de sus cosechas, sino que también están contribuyendo a un sistema agrícola más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Conclusiones
La correcta nutrición vegetal es esencial para el éxito de cualquier cultivo, y las micorrizas representan una herramienta invaluable para mejorar la absorción de nutrientes de manera natural y eficiente. Incorporarlas en las prácticas agrícolas no solo puede incrementar los rendimientos y reducir el uso de fertilizantes, sino que también promueve un enfoque más sostenible, algo vital para el futuro de la agricultura.
Recomendaciones finales para los agricultores
1. Evaluar las condiciones del suelo: Antes de aplicar micorrizas, es fundamental conocer el estado de tu suelo. Realizar análisis de suelo te permitirá determinar si hay deficiencias de nutrientes y ajustar el manejo de la fertilización en consecuencia.
2. Incorporar micorrizas como complemento: Utiliza micorrizas en conjunto con fertilizantes tradicionales, pero considera la posibilidad de reducir las dosis de fertilizantes químicos para aprovechar al máximo los beneficios de esta simbiosis.
3. Monitorear los resultados: Es importante llevar un registro del rendimiento y la salud de los cultivos al introducir micorrizas. Este seguimiento te permitirá ajustar tu estrategia y maximizar los beneficios.
4. Optar por productos de calidad: No todas las micorrizas en el mercado son iguales. Asegúrate de adquirir productos de alta calidad, con una alta concentración de esporas y hongos beneficiosos.
En definitiva, la correcta nutrición vegetal es una inversión a largo plazo. Apostar por soluciones como la línea Bioradis, que contiene micorrizas no solo asegura cultivos más saludables y productivos, sino que también contribuye al cuidado del medio ambiente y a la sostenibilidad de la agricultura.