Estructura general de los insectos
Morfología externa
El cuerpo de los insectos está compuesto de una serie de segmentos, básicamente semejantes, que están más o menos fusionados y formando tres regiones o tagmata, normalmente bien diferenciadas: la cabeza, el tórax y el abdomen.
En las larvas ápodas de algunos insectos esta diferenciación no es tan evidente, sobre todo en lo que se refiere al tórax y al abdomen, pues ambos forman una región uniforme, de apariencia idéntica, que recibe el nombre de tronco.En las formas adultas, en cambio, las tres regiones son fáciles de distinguir.
Segmentación
La segmentación externa del cuerpo de los insectos es un desarrollo de la segmentación metamérica del embrión primitivo, que también se manifiesta en algunos órganos internos.
Primitivamente, a cada segmento del cuerpo le correspondía un par de apéndices. Tal disposición se observa en casi todos los segmentos durante un breve periodo del desarrollo embrionario. Pero más tarde, en la mayoría de los segmentos que constituyen el abdomen y también en algunos de los que forman la cabeza, los apéndices desaparecen por completo o experimentan profundas modificaciones. Solamente el tórax sigue presentando tres pares de apéndices plurisegmentados, asociados con la locomoción (de ahí el nombre de Hexápodos con el que también se conoce al grupo de los insectos).
El número de segmentos primitivos es de veinte: los seis primeros se reúnen para formar la cabeza, los tres siguientes, el tórax y los once restantes componen el abdomen. No obstante, en el insecto perfecto no se distinguen nunca estos veinte segmentos, debido a la íntima fusión que han experimentado los que forman la cabeza y a la reducción en número de los del abdomen.
Estructura de un segmento
En muchas larvas de cuerpo blando cada segmento aparece como un anillo uniforme, donde no existe una clara subdivisión de las áreas contiguas. Pero, con frecuencia, en otras larvas y en los adultos, en algunas zonas del segmento se produce un endurecimiento (esclerotización), permaneciendo otras blandas y flexibles.
Las áreas endurecidas o esclerosadas de cada segmento reciben el nombre de escleritos.
El segmento en conjunto puede entonces ser fácilmente dividido en cuatro áreas principales: una dorsal (tergo), otra ventral (esternón) y dos laterales (pleuras).
La cutícula de cada una de estas áreas puede presentar varios escleritos separados o contiguos, denominados terguitos, esternitos o pleuritos, según estén situados en el tergo, esternón o en las pleuras.
En algunos casos los escleritos se unen formando un anillo completo. Generalmente, entre anillo y anillo en tórax y abdomen, o entre los diversos escleritos, existe una cutícula blanda y flexible que evita la rigidez, permitiendo cierto tipo de movimientos.
Regiones corporales
La cabeza
Es la región anterior del cuerpo del insecto, resultado de la íntima fusión de los seis primeros segmentos, según la opinión de la mayoría de los autores. Externamente aparece, en general, como una cápsula dura y compacta (la cápsula cefálica), en cuyo interior se contiene el cerebro.
En la cabeza están situados los principales órganos de los sentidos (ojos y antenas), así como también los apéndices de manipulación del alimento, que rodean la abertura oral o boca, representados por un par de mandíbulas, las maxilas y el labio.
El tórax
Está formado por los tres segmentos siguientes. Cada uno de los segmentos torácicos lleva articulado en su parte pleuroesternal un par de patas. Los segmentos segundo y tercero pueden también presentar dorsal mente los órganos del vuelo, que no son formaciones apendiculares.
El abdomen
Es la región posterior del cuerpo y está formado típicamente por once segmentos, aunque diversas reducciones y fusiones hacen que sean visibles sólo diez o un número menor. Los segmentos anteriores del abdomen no poseen apéndices, salvo excepciones; el undécimo presenta un par de apéndices, más o menos aparentes, los cercos, y en los segmentos octavo y noveno se desarrollan unas formaciones apendiculares que constituyen la armadura genital, aparato que en principio está destinado a la cópula, aunque se modifica a veces para desempeñar otras funciones.
Morfología interna
La constitución interna de los diferentes órganos que realizan las funciones esenciales de la vida en un insecto adulto típico puede resumirse así:
El tubo digestivo
Ocupa una región media a lo largo del cuerpo; comienza en la boca, que se abre entre los apéndices bucales, y termina en el ano, situado al final del abdomen. Consta de tres porciones: una anterior (estomodeo) con varias subdivisiones, otra media (mesénteron), que es la que asume fundamentalmente la función digestiva, y una posterior (proctodeo), que viene delimitada anteriormente por la zona de inserción de los tubos de Malpigio, que desempeñan funciones excretoras).
El sistema nervioso
Consiste en principio en un par de ganglios por segmento, unidos entre sí por una comisura y con los ganglios anteriores y posteriores por conectivos. Los tres pares de ganglios anteriores de la cabeza son supraesofágicos y están reunidos formando una masa nerviosa denominada cerebro, conectada por el collar periesofágico con el ganglio subesofágico, resultado de la fusión de los otros tres pares de ganglios de los segmentos posteriores de la cabeza.
En el tórax hay generalmente tres pares de ganglios y en el abdomen ocho, todos ellos situados en la región media ventral de los segmentos respectivos, formando la cadena o cuerda nerviosa ventral.
El sistema circulatorio
Comprende la sangre o hemolinfa y los tejidos y órganos que determinan su circulación por el cuerpo. El principal órgano impulsor o corazón es un vaso contráctil, situado en la región media dorsal del abdomen, que se prolonga por el tórax hasta la cabeza; la porción torácica, no contráctil, recibe el nombre de aorta. La hemolinfa que penetra en el corazón es impulsada hacia la parte anterior del cuerpo a través de la aorta, distribuyéndose libremente por la cavidad interna o hemocele. El sistema circulatorio de los insectos es, pues, un sistema abierto.
El sistema respiratorio
Está formado por una serie de tubos, las tráqueas, extraordinariamente ramificados en el interior del cuerpo, que conducen el aire exterior directamente hasta las células. Las tráqueas se abren en la pared corporal por pares de aberturas segmentarias laterales, que reciben el nombre de espiráculos o estigmas. Su número típico es de diez (dos en los segmentos 2º y 3º del tórax y los ocho restantes en los primeros segmentos del abdomen), aunque pueden producirse importantes variaciones.
El sistema muscular
Es muy complejo. El tejido muscular no forma un sistema continuo, sino que está distribuido en diferentes áreas y entra a formar parte estructural de diversos órganos. Atendiendo a su distribución, se suelen distinguir los músculos esqueléticos y los músculos viscerales; los primeros están siempre asociados a la pared corporal y su función es mover una parte del exoesqueleto respecto a otra que guarda con aquella algún tipo de articulación; los músculos viscerales forman capas envolventes de los órganos internos y su función es la de producir en ellos determinados tipos de movimientos.
El sistema reproductor
Es semejante en los dos sexos. Básicamente está formado por un par de lóbulos testiculares u ováricos, las gónadas o glándulas sexuales, que se prolongan por un canal a cada lado del abdomen hasta reunirse por debajo del tubo digestivo en un conducto medio. Éste, finalmente, se abre al exterior en la región ventral del abdomen, a nivel de los segmentos octavo y noveno, donde se encuentran los apéndices que forman la armadura genital externa. En general, existen diversos tipos de glándulas, glándulas accesorias, conectadas con las paredes de los conductos del aparato genital.
