Los 28 millones de toneladas de frutas y hortalizas que se producen en España, con un valor de mercado superior a los 14.000 millones de Euros, convierten a España en el primer país productor de la Unión Europea (UE) y el sexto a nivel mundial. A estas cifras ya de por sí importantes, hay que añadirle otros 9.000 millones de euros más provenientes del subsector de la transformación hortofrutícola, de los cuales alrededor del 50% tiene como destino el mercado exterior.

Una producción tan elevada, de calidad y competitiva tiene entre sus componentes de éxito una tecnología de vanguardia e innovadora, como por ejemplo la desarrollada por las empresas asociadas en AEFA: fabricantes de agronutrientes, bioestimulantes agrícolas y microorganismos para el suelo, cuyo valor de ventas globales durante el 2017 ha sido superior a los 645 millones de euros. Una apuesta del sector basada en la innovación, como una de las puntas de lanza para mejorar la disponibilidad y la calidad, además de para cumplir con los compromisos medioambientales que reclaman cada vez más las empresas productoras y consumidores finales.

España está preparando la Ley de Cambio Climático y esta tendrá sin duda sus efectos sobre la agricultura. Sabiendo que sin regadío no hay posibilidad de una agricultura productiva y competitiva en España, las empresas asociadas a AEFA destinan grandes esfuerzos en I+D+i para que los cultivos respondan mejor ante condiciones climáticas especiales. Una tecnología de aplicación mundial que en nutrición vegetal ya ‘funciona como Marca España’.