La empresa valenciana Idai Nature participa en GREENPROTECT, un ambicioso proyecto que ha sido capaz de desarrollar un innovador proceso que convierte los residuos generados por el cultivo de tomate en un producto de bioprotección.
Los excesos o el deterioro de cosechas producen toneladas de desechos de tomate que se han convertido en un problema ambiental.
Este proyecto logra conciliar los términos de economía circular, la mejora de la salud vegetal y la mejora de la calidad de las cosechas.
El tomate es un alimento consumido en la actualidad, posiblemente, en todo el mundo, y los excesos o el deterioro de cosechas produce toneladas de desechos de tomate que se han convertido en un importante problema ambiental.
En la Unión Europea se generan cada año 300 millones de toneladas de residuos de tomate y los problemas generados por esta ingente cantidad de desechos es lo que ha impulsado al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a cofinanciar este proyecto impulsado por el Ministerio de Ciencia a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).
El CDTI ha elegido a Idai Nature para este proyecto porque en pocos años ha conseguido convertirse en la empresa de referencia del biocontrol a nivel internacional gracias a que elaboran innovadores productos través de la mezcla de extractos botánicos y minerales que permiten a los agricultores apostar por una agricultura segura y sostenible.
“Estamos muy orgullosos de este proyecto porque logra conciliar los términos de economía circular, la mejora de la salud vegetal y la mejora de la calidad de las cosechas”, afirma Carlos Ledó, Fundador y CEO de Idai Nature.
Los ensayos de eficacia que está realizando la empresa sobre el producto obtenido están alcanzando excelentes resultados para el control de distintas enfermedades y plagas que actualmente suponen un gran problema para el sector agrícola español.
“Es un gran avance para el sector porque convertimos un recurso que actualmente es una fuente de contaminación en una valiosa herramienta para nuestros agricultores” destaca Ledó.
En la primera fase del GREENPROTECT, el CTAEX (Centro Tecnológico Agroalimentario de Extremadura) se encargó de obtener un nuevo extracto bioactivo a base de glicoalcaloides naturales a través de los residuos generados del cultivo de tomate. En estos momentos, el departamento de I+D+i de Idai Nature se encuentra en la fase de diseño de la formulación y su reproducción a escala industrial, un momento clave para lograr el éxito del producto.