Dipladenia sanderi

La Dipladenia sanderi es una planta de flor que pertenece al género Mandevilla y familia Apocinaceae. Este género engloba a unas 100 especies, todas ellas nativas de Centroamérica y Sudamérica.

Entre las especies más populares de Mandevilla sp. en un contexto ornamental están la M. boliviensis, M. scabra, M. splendens (Dipladenia splendens), M. suaveolens, M. laxa y la que nos referimos en este caso: Mandevilla sanderi (Dipladenia sanderi).

Estamos ante una planta ornamental de flor que goza de la posibilidad de disfrutarla durante los primeros meses de su compra como planta de interior y posteriormente como planta de exterior. En el primer caso, la Dipladenia se presenta de porte arbustivo y compacto, en ocasiones ayudada de la utilización de diferentes técnicas de cultivo. En el segundo, su presentación encañada o tutorada en arco o espaldera, ya invita a adivinar su tendencia de desarrollo: una trepadora.

Por las condiciones de su lugar de origen, la Dipladenia sanderi encuentra en el continente europeo, especialmente en todo el arco mediterráneo, su lugar ideal de desarrollo al aire libre, donde el nivel de iluminación es elevado, las lluvias relativamente escasas, temperaturas veraniegas altas e inviernos suaves.

Curiosamente, sobre todo en Andalucía, se cultivan millones de estas plantas, si bien la mayor parte de ellas tienen como destino países como Francia, Alemania, Holanda, Bélgica, Dinamarca, Reino unido… donde se comercializa en calidad de planta de interior. Aun así, en España, la Dipladenia sanderi viene haciéndose un hueco en el amplio catálogo de plantas de exterior para el jardín.

 

Un arbusto de tendencia trepadora

Es un arbusto de tendencia trepadora en el que sus ramas pueden alcanzar más de cinco metros de longitud, necesitando lugares de apoyo para trepar. Inicialmente suele crecer como un pequeño arbusto en el que sus ramas, tras un cierto periodo vegetativo, comienzan a alargar sus entrenudos y enrollarse sobre aquellos soportes que le permitan trepar. Con el tiempo llegan a tupir muros creando pantallas vegetales de gran belleza gracias a sus espectaculares flores. Es una planta de exterior ideal para jardines y balcones, utilizada como planta trepadora.

Su máximo atractivo ornamental reside en su espectacular floración, con flores en forma de trompeta, ligeramente perfumadas y que pueden durar en la planta mucho tiempo.

Su catálogo varietal se ha incrementado notablemente durante estas dos últimas décadas gracias al trabajo de mejora genética realizada por los viveros profesionales. Las podemos ver en toda la gama de tonos dentro de los colores blanco, rosa, rojo… Su periodo de floración es muy largo, iniciándose en la primavera y llegando incluso hasta mediados del otoño, siempre que las condiciones climatológicas le sean favorables.

Los formatos más populares de venta son:

⇒  Colgante.- con plantas pinzadas varias veces y muy brotada. Están plantadas en tarrinas o maceteros con ganchos para ser colgadas con facilidad.

⇒  Espaldera.- también varias veces pinzadas y muy brotadas. Están plantadas en macetas, contenedores e incluso en jardineras. En ellos se colocan estructuras pre construidas en formato espaldera de bambú, sobre las cuales van creciendo las plantas hasta conseguir la forma definitiva.

⇒  Arco.- varias veces pinzadas, plantadas en contenedor con un arco de bambú sobre la que se van enrollando durante su crecimiento.

⇒  Arbustiva.- plantadas en macetas o contenedores, varias veces pinzadas, muy brotadas hasta conseguir un crecimiento muy compacto, formando una masa foliar de aspecto globoso.
Pirámide.- similar al formato de espaldera pero guiadas durante su crecimiento sobre tres largas cañas de bambú atadas en su cúspide, para darle ese aspecto de pirámide.

La elección de cada uno de ellos irá en función del uso ornamental que se desee dar desde el mismo momento de su compra.

Cuidados como planta de interior

Como planta de interior, sus cuidados se vienen a resumir exclusivamente en dos: ubicación y riego. Plagas y enfermedades no suelen presentarse y trabajos como las podas por ejemplo, carecen de importancia. Recordemos que tras uno o dos meses dentro de casa, lo recomendable es pasarla al jardín o terraza y cultivarla como tal planta que es: una planta trepadora de exterior.

Su ubicación es importante, eligiendo los lugares con mayor luminosidad posible. Cerca de las ventanas es la mejor opción, evitando que sus hojas toquen el cristal para evitar posibles quemaduras. En invierno, evitaremos colocarlas muy cerca de los radiadores de calefacción para que no se ocasionen daños por el calor directo. Si la calefacción es de aire, es aconsejable colocar algún recipiente con agua en la habitación para que se restablezca la pérdida de humedad relativa que produce este tipo de calefacción.

Evitaremos zonas con corrientes fuertes de aire ya someten a la planta a una transpiración excesiva, provocando la caída prematura de sus flores.

Debemos prestar mucha atención en el riego para evitar problemas radiculares. Recordemos que en su lugar de origen el nivel de iluminación es elevado, lluvias relativamente escasas, temperaturas veraniegas altas… y por lo tanto es una planta bastante resistente a la sequía.

Si se riega con agua potable, es recomendable tener siempre un cubo lleno de esta agua uno o dos días antes para los riegos. Durante este tiempo conseguiremos que se evapore el cloro que afecta negativamente tanto a la Dipladenia sanderi como al resto de plantas ornamentales.

Requiere riegos lo más distanciados posibles en el tiempo, sin llegar a que el sustrato se quede completamente seco. Este se efectuará directamente sobre el sustrato y la frecuencia variará según la época del año, la temperatura de la habitación, tamaño de la planta, tipo de maceta, etc.

Cuidados como planta de exterior

La ubicación será preferentemente a pleno sol, proporcionando a la planta un crecimiento más compacto, mayor floración e intensidad de color en sus flores.

Es una planta ideal para crear muros vegetales o pantallas floridas, pero para ello, necesita elementos para trepar y sujetarse sobre ellos. Celosías, barandillas, alambradas, etc. pueden ser elementos muy útiles para tal fin.

Su agarre o sujeción lo realiza mediante la torsión de sus ramas sobre partes del soporte. No posee zarcillos como la vid o raíces especializadas como la hiedra por ejemplo. Es muy importante dirigir su tutorado con frecuencia ya que sus ramas se entrelazan con facilidad entre sí.

Requiere de un sustrato fértil y ligero que evite encharcamientos innecesarios. Si se planta en jardineras o maceteros, conviene poner en el fondo de estos recipientes una pequeña capa de grava o arcilla expandida para favorecer su drenaje. En el caso de plantarse en el jardín, si el terreno es muy arcilloso, se puede aportar arena de río para aumentar su aireación y evitar que se apelmace.

También es importante elegir tanto la zona de plantación como el conjunto de plantas con las que va a compartir estancia, ya que el riego será común y debemos evitar incompatibilidades de necesidades de agua desde el comienzo.

Con la llegada del invierno las temperaturas descienden notablemente y debemos prestar unos cuidados extras, sobre todo basados en la protección contra el frío. Si la temperatura se sitúa cerca de los cero grados centígrados, sus coriáceas hojas de color verde brillante, amarillean y caen.

Plantadas en recipientes siempre podremos resguardarlas en el interior de casa. Si por el contrario están plantadas directamente en tierra, podemos resguardarlas con materiales de protección como plástico o cañizo, sobre todo de las corrientes de aire helado.

En cuanto a su fertilización, durante el periodo cálido del año, elegiremos abonos equilibrados, más ricos en fósforo, potasa y con microelementos. El exceso de nitrógeno reduce notablemente la cantidad de flores e intensidad de sus colores.

Aunque es una planta muy rústica, las plagas de tipo cochinillas y la araña roja pueden ser su peor enemigo, sobre todo en verano, cuando la humedad ambiente es baja y las temperaturas muy altas. Respecto a enfermedades, si se tiene cuidado con el riego, el terreno es el adecuado y su fertilización correcta, será muy extraño que manifieste alguna.

Fernando Cuenca

fcuenca@condelmed.com

www.floresyplantas.net

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